Compras terapéuticas
Cuando leí la razón por la que las personas compraban más en tiempos inciertos, me tuve que detener y dejar el libro en el sillón.Del vacío al vicio
No es de extrañar que los seres humanos aún obedecemos al instinto de supervivencia. Pero cuando un evento nos lleva a sentirnos tan vacíos que necesitamos llenar ese malestar con cosas, le estamos dando un pésimo ejemplo a nuestra mente.
Si cada vez que sentimos que algo no está lleno, lo suplimos comprando, jamás nos podremos educar a autosatisfacer nuestras necesidades y siempre seremos esclavos de la siguiente moda.
Compramos más por miedo
Las primeras compras de pánico se registraron hace ya más de 50 años cuando Orwell lanzó por primera vez su novela en radio. Extraterrestres querían acabar con el mundo y la gente creyó que era cierto. Esto provocó que muchas personas compraran por pánico.
Gracias a Orwell, la mercadotécnica aprendió algo, la gente compra más si las emociones son poderosas. Por lo que las compras por miedo y por deseo/pasión fueron el target que a la fecha sigue siendo lo que más se usa.
Si observas el sexo vende, el miedo vende y todo lo que tenga que ver con perder vende.
Ahora que lo sabes ya no eres un esclavo inconsciente, pero para poder salir de este laberinto, tendrás que ser consciente de tus compras.
30%
¿Sabías que 30% del dinero promedio de la clase que trabaja se va en comida chatarra?
Esta fue la última encuesta que me sorprendió y no. No me sorprendió, porque hay un 7 11 y un oxxo en cada esquina de la CDMX. Y menos me sorprende, porque somos uno de los países más gordos del mundo. Pero que sea el 30% de un sueldo, esto sólo nos despierta a la idea sobre el gasto hormiga que representa saciar un hambre que jamás será saciada.
Conclusión
Los seres humanos respondemos mal ante el miedo y el deseo, por lo que debemos de empezar a cuestionar todas nuestras compras compulsivas. De no hacerlo más de 3000 pesos de nuestro sueldo promedio se irá a la cañería por ser consumido en comida chatarra.
La libertad financiera no se puede alcanzar, a menos que primero seamos conscientes de nuestros gastos emocionales.
Puntos a recordar
- El vacío dentro de nuestro ser no será llenado jamás comprando
- Compramos más cuando tenemos miedo
- Necesitamos ser conscientes de nuestros gastos impulsivos