Pues bien, ya estamos en el inicio de semana del año 2018 y… cómo vas? Ya inscrita(o) en el gimnasio, haciendo dieta, estando sobria(o), etc, etc, etc…
Para muchos, empezar el año y no poder arrancar como se quiere con los propósitos lleva a un desplome del autoestima. Uno de los temas más buscados en psicología, o mejor dicho, uno de las situaciones que más se cree que conlleva a una vida infeliz se atribuye al autoestima. La tienes alta, baja o media. La verdad es que no existe un termómetro o regla para medir esta complicada manifestación psicológica.
Para nosotros en Gestalt (teoría de Salama) el autoestima está basada en dos conceptos psicológicos previos: Auto imagen y Auto concepto. Para poder ponerle más crema a los tacos necesitamos primero explicar cómo se conforman estas dos anteriores.
Así que hoy les traemos una serie que se compone de tres artículos, donde abordaremos cada uno, qué es, y cómo puedes fortalecerlo.
Auto imagen es la concepción psicológica de cómo te ves, esto es, lo que aparece en tu mente cuando tratas de visualizarte. Tiene que ver con cómo crees que luces, y también incluye qué tanto te das cuenta de tus sensaciones físicas y de tus emociones.
Cómo darte cuenta qué tan sana es tu auto imagen?
Existen varias formas para identificarlo, la primera y la que a Adrián le fascina, es preguntarte qué ves cuando te miras en el espejo. (Existen veces que si hay algo que refleje aunque sea una sombra y pasas por allí, es seguro que se detendrá a verse)
Tienes que entender que ya tal cual eres, eres perfecto(a). Tienes todo lo que necesitas para tener el éxito que te sientas digna(o) de tener. Lo qu no funciona sólo con el pensamiento es que tu cuerpo sea tan ágil, fuerte y energético como quieres si no haces nada para entrenarlo. En eso puedes comenzar a trabajar tu autoestima desde la auto imagen.
Conocer aquello que lleva de un lado a otro tu cerebro es parte del conocimiento de la imagen personal. No tiene nada que ver con cómo te vistes o si tus prendas combinan en colores de la temporada otoño invierno. Tiene que ver más con la forma en cómo te miras. Lo que te dices cuando lo haces y lo que te dices pero no escuchas (comunicación privada inconsciente). Esta última es la más peligrosa ya que es la que gobierna cómo te sientes y al parecer muda, no lo es.
Para eso sirve la psicoterapia. Darnos cuenta de lo que nos decimos, incluso cuando parece que no nos estamos hablando es darle luz a ese sótano, en donde sabemos que hay mucha basura, pero también tesoros. Sin la luz de la psicoterapia, es probable que estemos iluminando el cuarto con un cerillo en vez de hacerlo con un foco de 1500 watts.
Te invitamos a conocerte más. Te invitamos a preguntar más.
En el siguiente escrito hablaremos del auto concepto. Mientras tanto. Feliz inicio de año.
Lorena y Adrián son psicoterapeutas expertos en arreglar cabezotas. Si tienes comentarios los puedes hacer llegar a: tacosdesesosoficial@gmail.com o directamente en la sección de comentarios de nuestro blogger www.tacosdesesos.com
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