domingo, 21 de enero de 2018

El arrepentimiento

No hay peor enfermedad que el veneno del arrepentimiento. Cuando sabes que algo ya no te gusta, pero aún así lo mantienes y después de que el tiempo no te perdona, lo recuerdas con dolor. Eso es el arrepentimiento. Ahí está el dolor enmascarado en tiempo y vergüenza.

El día a día de un profesional de la salud mental o al menos en mi rama, es escuchar a pacientes
arrepentidos por haber, no haber, querer, no querer, hubieran, no hubieran "X"
Esta es la mejor manera de resumir la mayoría de problemas que llegan y se sientan en el sillón frente  a nosotros. Y aún así cambien los rostros, el arrepentimiento es el mismo fantasma que engulle los sueños de los vivos.

Para mi, el arrepentimiento puede entrar en nuestra vida si y sólo si, no estábamos segurXs de querer hacer o cumplir con nuestro objetivo. ¿a qué me refiero? Yo no recuerdo en ningún momento estar arrepentido de algo que verdaderamente creía que me iba a salir bien. Si existen arrepentimientos, estos siempre están cargados de culpas.

La mejor manera de eliminar un arrepentimiento es a través de la búsqueda de esas culpas que nos están generando una emoción mayor. Encontrar dentro de nuestra historia qué me hace sentir culpable y por lo mismo sentir arrepentimiento. Una vez localizada esa emoción es mucho más sencillo ir desmenuzando y eliminado poco a poco la cadena neurológica que se formó para mantener vivo el arrepentimiento.

Arriesgarte a vivir una vida sin arrepentimientos es igual a ser libre. Quieres ser libre? Quieres vivir una vida sin ataduras? Esta es la única y mejor manera de hacerlo. Te invito con todo mi amor a lograrlo. Te dejo aquí un video para que puedas apoyarte aún más en esta hermosa tarea de ser libre






Más artículos en: www.adriansalama.com

Escrito por: Adrián Salama.

Licenciado en psicología humanista, maestro y doctor en psicoterapia gestalt por
Universidad Gestalt

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