pertenecer y que no nos rechacen son emociones innatas en todos los seres humanos. Pareciera que la vergüenza viene instalada en nuestro gen, ya que es el único medio en el cual nuestra necesidad de ser gregarios y evitar morir en el abandono puede mantenerse alerta.
Sentir miedo al rechazo e incluso verguenza, es nuestro único método para no abandonarnos como seres humanos a la suerte de la vida en soledad. Sin embargo, este mecanismo de supervivencia puede llegar a ser el mismo mecanismo que nos amarre a la mediocridad y al fracaso.
reprogramar nuestra genética para evitar tener este miedo, está fuera del proyecto que te propongo hoy. Es mucho mejor que aprendas a vivir con la idea de que en el algunos momentos tendrás que sobrepasar el miedo y la verguenza, por las maravillosas recompensas que ha detrás de esa puerta.
Por eso te invito a que tomes tu lugar... es completamente tuyo si así lo deseas. Las personas vinimos a esta tierra a dejarla mejor de la que la encontramos... permíteme re escribirlo. Sólo las personas triunfadoras (un pequeño y selecto grupo de gente) vinimos a dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos
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