Blog de Adrián Salama: Cómo sanar el resentimiento

Empecemos por la realidad de esta palabra. El resentimiento, es un veneno que te está matando. Lo preparas todos los días en tu mente para otros y te lo terminas tomando tu.

Aceptar esta frase es el inicio de la cura. Es lo que empieza a resolver el problema. Duele! lo sé, pero a veces las soluciones aunque parezcan horribles, son liberadoras.

Necesitas liberarte de ese veneno, necesitas rescatarte y aprender cómo vivir sin el ancla que no te permite ser lo feliz que te mereces.

Cuando hay resentimiento la vida completa pierde un gran porcentaje de sentido. Todo circula en el
objeto del resentimiento. Se pierde la razón de ser, la misión y hay veces que hasta se confunde el objetivo de la vida misma en una venganza para así aplacar el dolor que el resentimiento genera.

Razones para estar resentidos puede haber millones, sin embargo cada una de ellas es una excusa para no ser libres. Si revisas la historia, no hay grandes personajes o individuos que hayan cambiado el curso de la humanidad desde el resentimiento. Sí existen muchos estudios psicológicos que narran como este sentimiento es base de muchos (si no es que de todos) los cáncer que destruyen lenta o rápidamente al individuo que siente y resiente.

La gestalt, que es la base de mi filosofía y psicoterapia, busca comprender la experiencia que el paciente tiene en el aquí y ahora. Usando el poder de esa experiencia y cómo la vive el paciente, el terapeuta puede apoyar a este a darle un diferente significado si así lo desea el mismo. Muchos pacientes saben que sienten resentimiento, pero no saben cómo se sienten al sentirlo. Esa es la experiencia que se busca resolver.

Ese es el verdadero trabajo a realizarse. El trabajo de reinterpretar y recodificar la experiencia que el paciente tiene sobre aquello que le generó tanto dolor que no lo puede soltar.