Tal vez no lo has notado, pero las personas están cada vez más enojadas. La razón? Cualquiera que quieras es excelente para encender la chispa del enojo y enloquecerse dejándose dirigir por una energía, que al no saber controlar, se propaga como fuego en árbol de navidad seco.
El enojo es una emoción que es necesaria para movernos de una zona de confort a una zona de acción. Es una energía maravillosa si la sabes usar, pero devastadora como lo mencioné arriba.
Hoy las personas están enojadas por cualquier razón. Estamos viviendo una época en dónde cualquier razón es justificación para estar apático o enojado. Parecieran ser los dos únicos estados en los que nos encontramos
Qué pasó con la lucha pacífica? qué pasó con los Gandhis del mundo y los Martin Luther King o los Nelson Mandela? A poco la única manera de poder demostrar un punto es a través del coraje? A poco es mejor quedarse sin hacer nada que ser el o la protagonista de tu propia vida.
Que regrese la ideología de paz y amor.
Es necesario que levantemos la voz al unísono, pero desde el amor. Desde el compañerismo, la hermandad y la sororidad.
Entreguemos flores en vez de gritos. Porque además quien levanta la voz es porque se quedó sin argumentos.
Se puede hacer un cambio, pero no será tan rápido como tu lo deseas. Se puede transformar a la sociedad, pero se requiere de más amor que enojo.
Son nuestros hijos e hijas las que harán el cambio que necesitamos. Pero no será a través de niñas o niños enojados, sino a través de la comprensión y la empatía.
Empatía... esta palabra hermosa pero no siempre comprendida. No es caminar en los zapatos del otro, porque eso es imposible. Es comprender al otro y por lo que está pasando para así poder llegar al nivel más alto de rapport y entender.
Los movimientos Hippies que existieron, fueron eso. Fueron una hermosa ideología de compasión (con una increíble subcultura de filosofía oriental) y un entendimiento supremo por el otro.
Entiendo que hubo muchas drogas recreativas que mantenían a las personas sensibles y conectadas químicamente con el otro. Pero no es de la droga de donde quiero sostenerme, sino de el efecto químico que tenía sobre las personas.
Todos podemos amar y no necesitamos de drogas para eso.
Amar es un acto de intimidad y entrega. Es un momento de aceptar lo que el o la otra es. Cuando dialogamos con alguien al que amamos, nos esforzamos por comprender y entender todo lo que se nos dice, buscamos más profundo que la escucha y alcanzamos un nivel emocional en donde la empatía es una con nuestra razón.
Hoy no veo un mundo enamorado. Hoy veo un mundo lleno de enojo y miedo. Retomo la maravillosa frase de YODA en Star Wars "la amenaza del fantasma": "El miedo es el camino a el lado oscuro. El miedo lleva al enojo, el enojo lleva al odio y el odio lleva al sufrimiento"
Ahí es donde nos encontramos hoy. En el lado oscuro de la humanidad. Porque a pesar que haber muchas personas haciendo el bien, la mayor atención que los seres humanos ponemos, no está en lo positivo, de allí no se aprende, en lo bueno no hay morbo... hay envidia. Pero en lo negativo? Ahí hay aprendizaje, morbo e impotencia.
Por eso te invito a que regresemos a la ideología hippie de la paz y el amor. No necesitas de drogas para eso, sólo requieres de amarte tanto a ti, que logres expandir esa energía a los demás. Con el tiempo entenderás que la maldad no existe, sólo es que como seres humanos tenemos tanto miedo, que nos hemos dejado llevar.
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