Desgraciadamente en la escuela nunca se nos enseña sobre la inteligencia emocional y el poder que tenemos cuando usamos la intención con pasión sobre algo.
Dentro del ámbito al que yo me dedico, de coaching y la psicoterapia, varias veces mis clientes se han encontrado en un callejón sin salida, cuando se dan cuenta que no existe la mala suerte y que solamente han sido presas de su propio inconsciente.
Tenemos un gran poder cuando nos concentramos lo suficiente y ponemos la atención en dónde y a dónde queremos llegar. Inconvenientemente este mismo poder lo tenemos de manera inversa e inconsciente lo que hace peligroso el proceso de concentrarse en lo que no queremos.
Pongamos un ejemplo, una persona cree que toda su vida ha tenido que pelear y de esforzarse para lograr algo en este mundo de dificultades y adversidad. Seguramente esta persona, por el pasado que ha tenido ha generado un futuro exactamente igual al que teme que se repita. Esto se debe a que toda la configuración mental y biológica de esta persona está desarrollada para que siempre se siga cumpliendo con esta realidad que él o ella han creado en sus mentes y de esta manera la realidad y el mundo en donde viven se mantengan congruentes.
Es el proceso de la psicoterapia el que hace posible un cambio drástico y sin temor a decirtelo, doloroso, ya que estás configurando una nueva manera de pensar y esto hará un cambio biológico hormonal y neurológico dentro de el cuerpo que se trabaja. Sin embargo los resultados siempre terminan siendo positivos, ya que cada cambio que se pueda desarrollar en una persona es para el bien y la evolución de la conciencia.
Yo te invito a que pongas tus pensamientos en tela de juicio a que te des el permiso de observar si estás haciendo las cosas para que sean perfectas o para tu ser feliz.
Dr. Adrián Salama
Elite Coaching e innovación psicoterapéutica
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