Me enfocaré en los automóviles, sin embargo esto puede ser desplazado a donde lo quieran llevar. De una manera muy generalizada, para las mujeres el automóvil es una extensión de la casa y para el hombre la representación de su vida... yo sé lo que puede llegar a parecer esto, sin embargo el plan no es dañar, sino enseñar.
Son contados los hombres que piensan en su automóvil como una extensión de su casa. La realidad es que es más una demostración de nuestro estatus que otra cosa. Para la mujer (su gran mayoría), es una maravillosa extensión de su bolsa y además la lleva del punto A al punto B. Lo que la mujer desea es que el auto nunca le falle, lo que el hombre desea es que el auto nunca se moje.
Por lo que antes de normalizar un desastre o justificar el daño que pueda tener un objeto o tu auto, cuídalo, ya que es una extensión tuya y como se vean tus cosas es como sientes que la vida te ha tratado.
Licenciado en psicología humanista, maestro y doctor en psicoterapia gestalt por
Universidad Gestalt
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