domingo, 28 de agosto de 2016

El reto de la línea


Cuando se habla de adicciones, muchas veces se piensa en personas con carencia emocionales, faltas morales y hasta faltas de capacidades mentales. La triste realidad es que las adicciones son enfermedades que hasta el día de hoy se rechazan por los síntomas tan dramáticos que generan.

Uno de los síntomas que más molestan a las personas es la soberbia. Engancho esta última frase con un post de facebook que leí. Niñas de alto recursos económicos retan a otras en un juego de ruleta rusa, donde se retan unas a otras a ver quién inhala más líneas de coca y puede decir más palabras en los efectos. 

Para muchos, este juego es sólo una manera de estas niñas de llamar la atención, para otros sólo un pasatiempo que "pasará" y para pocos una terrible enfermedad que se ha vuelto epidemia ante la mirada ausente de nuestra sociedad. 

Hay tantos puntos que se podrían tomar sobre este tema, que seguro un sociólogo podría hacer su tesis doctoral sobre el tema. Lo que a mi me importa y espero poder transmitirlo, es que hay una terrible carencia emocional en estas mujeres que necesitan llamar la atención de esta manera. No sólo se trata de atención en los padres, sino que las redes sociales y comunitarias que se han ido formando en nuestra sociedad no han funcionado para poder generar mejores juventudes. 

No todo el que consume es adicto. Esta es una realidad. Hay personas que pueden pasar su vida consumiendo algún tipo de sustancia adictiva y jamás despertar la enfermedad. La desgracia es que nunca sabemos quién será la próxima víctima de esta terrible dolencia. 

Como dueño y terapeuta de una clínica de rehabilitación de adicciones (conocidas también como clínicas de adicciones), mi trabajo es educar a las familias y a los pacientes sobre la enfermedad y las formas de mantener una vida sana y productiva viviendo con esta dolencia. 

Como papá lo que les puedo sugerir a los padres, es tener más atención a las personas y acciones que sus hijos hacen cuando no están en familia.

Como amigo, lo que puedo recomendar es ser un agente de cambio y apoyo emocional para todas las personas con las que convivo y poder ser una red de apoyo para las personas que quiero. 

Escrito por: Adrián Salama.
Socio fundador COTEGA (http://www.cotega.org
Una clínica especializada en la rehabilitación de adicciones y trastornos alimenticios. 


Licenciado en psicología humanista, maestro y doctor en psicoterapia gestalt 
por la Universidad Gestalt


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