Qué sencillo es sentirse mal y para aliviar un poco el malestar, agredir inconscientemente a los demás. Es fácil creer que con sólo pedir perdón se puede liberar la culpa del delito cometido de la violencia.Ser pasive agresive y emitir monólogos como "lo hice desde el amor, o te lo digo con todo respeto"
muchas veces no vienen desde esa reflexión empoderadora o con la búsqueda de ayudar. Ojo, no quiero decir que todes sean así. Tampoco encasillar a quien sí lo hace desde el amor. Estoy hablando de esa persona que conocemos todos que en cuanto siente dolor genera dolor.
La comunicación humana es complicada, esa es una realidad medible, sin embargo dentro de la comunicación existe la responsabilidad del emisor y del receptor.
El desarrollo de nuestra consciencia se incrementa si aprendemos a ser responsables de lo que decimos y a quién se lo decimos. Yo sé que comienza a complicarse la petición, sin embargo nuestra vida llegará a ser mucho mejor si así lo hacemos. Cuando somos responsables de nuestra comunicación, somos responsables de nuestra realidad y para muches es un tema de libertad. Al menos para mi, así lo es.
Responsabilidad viene de responder a nuestras habilidades. Una de ellas es aprender a responder a nuestra manera de actuar. Cuando así lo hacemos, no tomaremos siempre las mejores decisiones, pero sí vamos a poder levantar la frente en alto y decir, sí, esto fue mi decisión. Esa libertad no la da nada ni nadie
NOTA (Mayo 30 2018) : Usaré palabras no genéricas, esto es terminaré las palabras en "E" cuando se refieran a género, para así incluir a todes en los textos. Esto es una iniciativa que me agradó pues es incluyente y no discriminador.
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Licenciado en psicología humanista, maestro y doctor en psicoterapia gestalt por
Universidad Gestalt
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