La desgracia de la poca lectura

La desgracia de la poca lectura

Como coach y psicoterapeuta, uno de los problemas que he detectado en la mayoría de los pacientes o cochees, es la falta del lenguaje. No es que no sepan hablar, sino que hay una falta de significantes, nos faltan las palabras para poder expresar mejor lo que sentimos.

Mentadas de madres, palabras altisonantes y onomatopeyas son usadas muchas veces como formas de expresión cuando por falta de un lenguaje más amplio, la persona no puede expresar mejor lo que desea decir.

Un lenguaje más elaborado y amplio, no sólo nos sirve para la correcta expresión y entendimiento en el receptor, sino que también nos apoya emocionalmente en la creación de vínculos con el exterior, así como al interior por medio de nuestra conversación privada.

Entiendo que para muchas personas, leer es una tortura que aplicaban las maestras de la primaria para destruir nuestras tardes llenas de gritos y videojuegos, sin embargo, leer no sólo abre las puertas a nuevos universos, sino que además nos permite expresar mejor nuestro Ienguaje interno.

Tal vez lo que no entendemos es que, el no leer sólo beneficia a los que sí lo hacen y de esa manera te pueden mantener idiotizado(a). El control hoy en día,  ya no se da, sólo a través de la fuerza,  si no que a través de mantenerte ocupado, confundido y desinformado.

Es por eso que te invito a leer. Sólo dedícale 20 minutos al día,  y si después de 1 mes, no has aprendido nada, entonces déjalo para siempre.

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